ERC ha hecho de la reclamación del traspaso integral del servicio de Rodalies Renfe a la Generalitat uno de los argumentos fundamentales de su campaña política de los últimos tiempos y un elemento de negociación con el PSOE para apoyar la candidatura de su secretario general, Pedro Sánchez, a la presidencia del gobierno. Esta campaña, sin embargo, choca con un factor que la debilita y es que el gobierno catalán, formado únicamente por representantes de Esquerra Republicana, gestiona la red de Ferrocarrils de la Generalitat, a la que Rodalies ha traspasado en los últimos años diversos servicios, y esta gestión se ha convertido en un auténtico desaguisado con continuados retrasos en la circulación de los trenes, averías, desinfomación y quejas de los usuarios por la inseguridad, sobreocupación, suciedad y climatización de los convoyes.
El gobierno de la Generalitat cuenta en su campaña de desprestigio de Rodalies con los poderosos medios de comunicación que controla y el recurso permanente a la Agència Catalana de Notícies (ACN), que destaca cualquier incidencia en Rodalies y oculta las que existen en los Ferrocarrils de la Generalitat. Los «humoristas de TV3» colaboran también en esta campaña sistemática de ataque al servicio de Rodalies, presentándolo como desastroso y permanentemente impuntual. El programa APM? utilizó incluso hace unos días la imagen y la voz de Toni Cruanyes, el presentador del TN vespre, el programa más visto de TV3, para criticar a Rodalies. La situación más esperpéntica se produjo este pasado jueves, 26 de octubre, cuando los presentadores del programa Està passant, de TV3, lo empezaron burlándose de los retrasos de Rodalies. Mientras TV3 emitía sus comentarios, los usuarios de las líneas de FGC a Manresa e Igualada estaban sufriendo retrasos de más de 20 minutos, de los cuales ni la ACN ni ningún medio de comunicación independentista se hizo eco. FGC tampoco informó de qué avería había provocado el incidente y donde se había producido.
FGC oculta tanto como puede las incidencias en sus trenes y recorridos. Informa muy poco del funcionamiento de sus líneas. Tiene tres grandes y ocho cremalleras y funiculares, pero agrupa toda la información en un solo canal de X, lo que implica que da muy pocos detalles del servicio de las diferentes líneas, contrariamente a lo que hace FGC con las líneas de Rodalies Renfe. La información del estado del servicio de las líneas de Rodalies Renfe también es responsabilidad del gobierno de la Generalitat así como la atención al público cuando existen incidencias.
En X, FGC esconde o minimiza las incidencias que sufren sus trenes. Cada día cuelga dos o tres posts diciendo que «el servicio de trenes funciona según el horario programado». Los usuarios lo desmienten y añaden comentarios explicando que hay trenes que van con retraso. Esta circunstancia se ha dado casi todos los días este mes de octubre. Las respuestas de los pasajeros son entre enfadadas e irónicas: “Si tú lo dices”, escribía el pasado jueves un usuario y adjuntaba una pantalla en la que aparecían los retrasos de los trenes de FGC. “Mentira. En la línea del Baix Llobregat no van los trenes a la hora”, se quejaba una pasajera. Dos días antes, otro pasajero escribió: “Increíble. El tren de las 8:56 horas de Sant Quirze dirección Sabadell Parc del Nord no ha pasado. Y entras en la app de FGC y dice que sí. Diez minutos esperando al siguiente. ¡Qué vergüenza!”. Otro resumía bien el comportamiento de FGC: “Poner que todas las líneas funcionan según previsión cuando cogéis y justo canceçais trenes “por avería”, para después ver que simplemente lo hacéis volver antes de tiempo porque iba con retraso y se salte estaciones es vergonzoso”.
La consejera de Territorio, Ester Capella, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, aseguran día sí y día también que Cercanías Renfe funciona fatal y que hay que traspasar el servicio a la administración catalana para que lo gestione como FGC. A los usuarios de los Ferrocarrils de la Generalitat que esperan casi media hora para subir a un tren que va con retraso, que ven como los gestores de X de la empresa ferroviaria no les informan y les toman el pelo o que van en vagones donde hace un frío tremendo o un calor excesivo, están sucios, apretados y sin seguridad, no les debe entusiasmar la idea de los gobernantes de ERC.
