Cada vez hay más catalanes que deciden incluir una organización sin ánimo de lucro en su testamento. Según el último informe de la Plataforma Haztestamentosolidario.org, Cataluña es la comunidad donde se hacen más testamentos solidarios, delante de Madrid o València, que ocupan la segunda y la tercera posición. En total, en 2022, las organizaciones sin ánimo de lucro ingresaron más de 40 millones de euros por este concepto, cosa que representa un incremento del 21% con relación en 2021.
Organizaciones como por ejemplo Médicos sin Fronteras, Manos Unidas, Cáritas, UNICEF, Cruz Roja o Save The Children han apostado por esta nueva fórmula de financiación y tienen departamentos que se dedican a la captación de estos fondos. Los ingresos generados por el programa de Herencias y Legados de Manos Unidas ya representan más del 23% del total de los ingresos, y ha acontecido la segunda fuente más grande de financiación después de las contribuciones de socios y donantes. A Médicos sin Fronteras, la cifra va en aumento, y ya representa cerca del 10% de sus ingresos privados.
Concha Villegas es una de las personas que ha hecho un testamento solidario a favor de Médicos sin Fronteras. En declaraciones a EL TRIANGLE, explica que actualizó su testamento cuando tenía 70 años porque quería que tanto lo que tenía de la pensión como el piso fueran para esta organización.
“Yo no tengo herederos legales, y por tanto, le puedo dejar mi herencia a quien quiera, aunque tenga hermanos o sobrinos. Ellos no tienen ningún derecho legal a heredar nada, y no me importa que no lo entiendan o no me apoyen. Quiero que toda mi herencia sea para Médicos sin Fronteras, porque soy socia desde hace más de 30 años ininterrumpidos y no me han decepcionado nunca”. Según Concha, “salvar vidas, por mí, es fantástico, y por eso lo decidí. Pensé que el día que yo no esté, Médicos sin Fronteras podrá seguir vacunando niños o ayudando los más necesidades”.
Con 79 años, Concha Villegas es una gran defensora de esta herramienta de financiación porque da independencia económica a las organizaciones solidarias para poder desarrollar sus proyectos y complementa las aportaciones que puedan hacer los socios y las socias. “Durante un tiempo fui voluntaria en una oficina de la entidad y hablaba con gente que estaba interesada. Recuerdo una conversación con unas mujeres grandes que estaban en una residencia y decían que sus familiares no se preocupaban de ellas, que tenían bienes y dinero y que querían hacer la donación de sus bienes a tres organizaciones sociales, entre las cuales había Médicos sin Fronteras”. Para esta voluntaria social, es bien claro que “sin fondo, estas organizaciones no pueden hacer nada, y quiero que mi generosidad vaya por este camino”.
Concha Villegas representa el principal perfil de las personas que hacen un testamento solidario en España. Según los datos de la plataforma que reúne más de 20 organizaciones sin ánimo de lucro, acostumbran a ser mujeres, solteras, sin hijos, de más de 60 años, y la media de la aportación póstuma ronda los 80.000 euros. A pesar de que crece el número de personas casadas que toman esta decisión a la hora de hacer testamento, todavía hay muchos recelos cuando a la familia hay descendentes.
En declaraciones a EL TRIANGLE, la responsable de Testamento Solidario de Médicos sin Fronteras, Maite Alzueta, explica que “cerca del 80% de las personas no tienen descendentes, pero el contexto familiar está cambiando”, y cada vez hay más familias que deciden incluir una parte de la herencia para organizaciones sin ánimo de lucro. “Aunque tengas hijos, existe un tercio de libre disposición y se puede dejar un porcentaje a causas sociales”, explica. Si bien es cierto que la gran mayoría toman la decisión a partir de los 60 años o bien cuando se jubilen, hay personas con 40 años que hacen un testamento solidario porque han vivido situaciones que lEs han hecho reflexionar. Según Maite Alzueta, son personas que se han visto afectadas por la muerte de un familiar que no tenía el testamento hecho o ha habido molidos problemas con sus últimas voluntades, y deciden dar el paso para que no se repita la situación cuando se ejecute su herencia.
Maite expone que todas las propiedades que heredan en la organización “se someten a una tasación independiente y se ponen a la venta”. A veces, “hay pisos que tardan a venderse porque quizás aquella propiedad no tiene mucha salida”, pero “todo suma y todo entra en el fondo de emergencia”. La responsable del Testamento Solidario quiere dejar claro que “nadie tiene que pensar que si es poco lo que tiene no merece la pena. Todo suma y todo es bienvenido para los proyectos sociales de la entidad”, como comprar medicamentos o material postoperatorio.