La negociación de la amnistía para todos aquellos encausados por delitos relacionados con el proceso independentista y los hechos de 2017, 2018 y 2019 tiene un escollo que aún está por superar. Fuentes socialistas, de Esquerra, de Junts y de los comunes aseguran en privado que la investidura de Pedro Sánchez está casi garantizada por esta ley de amnistía que parece estar ultimando.
Pero hay un punto que podría arrancar todo a pique o que podría dejar las conversaciones atascadas de forma preocupante. Y es que desde el PSOE –y el PSC, claro–, el espacio de los comunes y Sumar, y ERC no tienen nada claro que aplicar esa amnistía que negocian pueda implicar necesariamente que gente como el expresidente Carles Puigdemont pueda volver a presentar como candidato a encabezar la Generalitat en unas elecciones catalanas. De hecho, al PSOE ya Sumar no les conviene en absoluto que esto sea así, porque sería poder pasar de tener “un prófugo de la justicia” a tener un presidente de la Generalitat con esta mancha en el historial. Y a ERC no le interesa tener que enfrentarse a Puigdemont en las urnas. Y por eso este punto está todavía en el aire en la negociación de la amnistía.
