El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha replicado a la presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Dolors Feliu, que incrementar el número de candidaturas independentistas «no es lo que más conviene al movimiento». «La gente que participó en la manifestación no la podemos encasillar en una sola candidatura», ha dicho en una entrevista en Catalunya Ràdio.
En la manifestación con motivo de la Fiesta Nacional de Cataluña (la Diada), Feliu avisó que la asamblea presentará una lista cívica a las elecciones si los partidos catalanes no hacen efectiva la independencia y pidió que se convoquen elecciones si no se asume el resultado del referéndum del 1-O. Aragonès cree que una declaración unilateral de independencia (DUI) no serviría «para nada» si no va acompañada de reconocimiento internacional.
Pere Aragonès ha defendido que la independencia «no se hace deseándola mucho» y ha apostado para «fijar entre todos un mecanismo que permita que la próxima vez que se vote el resultado sea reconocido por la comunidad internacional». «Si no, será muy difícil», ha añadido.
Ante la petición concreta de la ANC para que se haga efectiva la independencia, el presidente catalán responde que «no es una cuestión de proclamarla y basta». «Podemos salir al balcón quince veces. La cuestión es como se hace efectiva y hace falta reconocimiento internacional», ha dicho. Feliu también ha avisado que la ANC se presentará en las próximas elecciones al Parlamento de Cataluña si no cambia la situación.
Aragonès pone en entredicho que incrementar el número de candidaturas independentistas convenga al movimiento a pesar de que ha añadido que «cada cual es libre de hacer su proyecto». De hecho, según Aragonès, sería una «oportunidad de ver el apoyo electoral que puede tener cada opción y clarificaría las cosas».
En cuanto a los contactos para la investidura para la presidencia del gobierno central, Aragonès ha dicho que la negociación formal todavía no ha empezado ni se han puesto documentos sobre la mesa. Asegura que no ha habido conversaciones con el líder del PSOE, Pedro Sánchez, en las últimas semanas. En cambio, ha explicado que sí que habló hace unas semanas con la líder de Sumar, Yolanda Díaz.
Según el presidente de la Generalitat, el ámbito represivo está «muy enfocado» en referencia a una amnistía, pero hay que ir al «fondo de la cuestión». Es decir, que Cataluña pueda votar. «Y aquí será mucho más complejo», ha admitido. En todo caso, ha dejado claro que si ERC apoya a una investidura de Pedro Sánchez será porque se han cumplido las condiciones y no a cambio de un apoyo del PSC al presupuesto de la Generalitat para el año que viene.
Borràs excluida de la amnistía
Aragonès ha defendido que la presidenta de Junts, Laura Borràs, no forme parte de la amnistía, puesto que los hechos por los cuales ha sido condenada «no tienen nada a ver» con el 1-O y el 9-N. «La amnistía no puede cubrir condenas de corrupción. Hay una sentencia que la vincula con delitos de corrupción», ha dicho en referencia a la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que la condena por su gestión al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC).
Aragonès ha insistido que la amnistía es un listado de hechos y no de personas. Y ha avisado que si se mezcla la amnistía con otras causas «se estará haciendo un mal servicio al movimiento».
Relación con Juntos
Según Aragonès, ahora hay un «escenario nuevo» porque ERC y Junts no solo comparten los objetivos (amnistía y autodeterminación) sino también la herramienta, la vía de la negociación. Y ha admitido que le gustaría que Junts ofreciera estabilidad al gobierno de la Generalitat a pesar de que reconoce que ahora mismo no se está en esta situación.