La Generalitat y el gobierno central han cerrado un acuerdo para la construcción de la ronda Nord, un trazado de la carretera B-40, también conocida como Cuarto Cinturón, que mejorará la conexión entre Terrassa, Sabadell y Castellar del Vallès (Barcelona). El acuerdo se firmará próximamente, después de meses de retraso y negociaciones. Asimismo, el Estado transferirá más de 900 millones de euros al ejecutivo catalán para mejorar otras infraestructuras, una condición que propuso ERC para facilitar la aprobación de los presupuestos generales.
Durante las negociaciones hubo discrepancias sobre los términos del acuerdo, como eliminar la expresión «vía de alta capacidad» y la denominación B-40 para evitar la prolongación del trazado más allá de Terrassa o Sabadell. El gobierno central insistió en que el proyecto se financiara con la disposición adicional tercera del Estatuto de Cataluña, que fija una inversión del Estado en Cataluña equiparada al PIB que aportó la comunidad autónoma entre 2007 y 2013. Es una deuda pendiente, pero finalmente habrá otra forma de financiación.
Además, se ha acordado la transferencia de 914 millones de euros a la Generalitat para destinarlos a otras infraestructuras, que incluyen la actualización de la C-32, mejoras en los accesos de la AP-7 y la AP-2, la carretera N-260 y nuevos intercambiadores entre la R8 y la red de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya. El convenio de ejecución del proyecto de la ronda Nord aún debe ser firmado, y se acordó que la redacción del proyecto estará a cargo del gobierno catalán, que decidirá el trazado definitivo, las construcciones necesarias y otros detalles de la obra.