El domingo 23 de julio es sin duda alguna el día más importante para el conjunto del país. Nos jugamos nada más y nada menos si queremos que en los próximos cuatro años España siga avanzando o por lo contrario que la extrema derecha del Partido Popular y la ultraderecha xenófoba de VOX, nos quiten derechos y libertades haciéndonos retroceder como nunca.
Es importante empezar recordando que votar es un derecho fundamental, algo básico en una democracia mínimamente consolidada. Y en estas próximas elecciones del 23 de julio, es extremadamente importante ejercer este derecho a voto.
Las pasadas elecciones del 28 de mayo quién ganó realmente fue la abstención. Mucha gente decidió quedarse en casa y la consecuencia ha sido una victoria en la mayoría de las ciudades y comunidades autónomas de nuestro país del PP. Algo que, sin ninguna duda, a muchos de los ciudadanos que no votaron no les hizo ninguna gracia. Eso puede haber ayudado a entender que no se puede dar nada ni nadie por hecho, y que de tu voto sí depende, claro que depende.
Justamente el día siguiente, el 29 de mayo, el presidente del Gobierno y líder del partido socialista, Pedro Sánchez, asumió en primera persona el fracaso de las elecciones municipales y autonómicas y decidió de forma sorprendente y contundente convocarnos de nuevo a las urnas para decidir quién nos gobernará los próximos cuatro años, el bloque progresista liderado por el propio Pedro Sánchez en coalición con Yolanda Díaz o el bloque ultraconservador liderado por Alberto Núñez Feijóo en bloque con la ultraderecha de Santiago Abascal. Esta “acción, reacción y repercusión” del presidente del Gobierno por los resultados del 28M le puede salir muy bien o muy mal. Todo dependerá de la participación de los ciudadanos progresistas.
Pese que en Catalunya el PSC ganó ni más ni menos que en tres de las cuatro capitales de provincia, entre ellas Girona que es la cuna del independentismo, y que fue el partido más votado de Catalunya, o en Castilla la Mancha que revalidó la mayoría absoluta, es importante reconocer el fracaso del bloque progresista en las pasadas elecciones perdiendo en muchos territorios. Por parte de Podemos se podría decir que no pudo y en general más que sumar, restó. El fracaso fue muy importante perdiendo mucha representación. Por lo tanto, hay que pasar a la acción como bien hizo Pedro Sánchez convocando estas próximas elecciones del 23 de julio e ir a votar de forma masiva.
Aunque te dé pereza ir a votar sea porque no te gusta la política, porque es verano, porque estás desencantado… recuerda cuál es la alternativa y todo lo que ha hecho este Gobierno progresista liderado por Pedro Sánchez como es subir el salario mínimo un 47%, un récord histórico de empleo, una recién aprobada ley de vivienda o que en los peores momentos activó los ERTE con la pandemia salvando millones de sueldos o activar el mecanismo ibérico con la guerra de Putin haciendo frente al problema de la inflación. No olvidemos también que con el Gobierno de Pedro Sánchez han subido los contratos fijos, se ha creado el Ingreso Mínimo Vital, han subido las pensiones, ha bajado el paro, se ha frenado el procés independentista, se han ensanchado derechos, ha disminuido la deuda y se han creado leyes pioneras como la legalización de la eutanasia para una muerte digna, la conocida “Ley Trans” a favor de los derechos transexuales o la “Ley Rhodes”, una ley contra los abusos sexuales a menores que garantiza mayor sensibilización para la víctima y mayor castigo para el agresor…
Mientras, tenemos como alternativa a un PP sin ideas concretas con el único socio dispuesto a pactar con él que es la extrema derecha populista de VOX. Una extrema derecha que promete derogar junto el Partido Popular todas las leyes mencionadas anteriormente y también las políticas feministas, el derecho al aborto o eliminar prácticamente el catalán de las aulas terminando así con la lengua vehicular de Catalunya. Por desgracia, no existe una derecha moderada en nuestro país. La alternativa al Gobierno progresista es un Gobierno ultraderechista en el que el PP va a necesitar a VOX y no va a dudar en hacerlo. Ya tenemos ejemplos como en Castilla y León. Por lo que es un peligro real. La extrema derecha, la que lleva cuatro años votando contra ti, en especial contra las mujeres, los homosexuales y la clase trabajadora, puede gobernar nuestro país.
La única forma de evitar esta ultraderecha destructiva en el gobierno es votar. Votar para seguir progresando, para seguir subiendo sueldos, para seguir subiendo pensiones, para seguir haciendo leyes en beneficio de toda la ciudadanía. Votar para seguir avanzando y garantizar nuestros derechos y frenar el avance de la extrema derecha del PP y VOX.
Recuerda, si tu no vas, ellos vuelven.
Cesc Núñez.