La AP-7 acumula una cincuentena de kilómetros de circulación con retenciones o de circulación con congestión en distintas partes de su trazado en los primeros compases de la operación salida de Sant Joan.
El tramo más complicado se sitúa entre Gelida y Cerdanyola dels Vallès, 25 kilómetro de circulación con congestión que conlleva vehículos parados en sentido Tarragona.
En sentido Girona también existe un tramo de 19 kilómetros de circulación con retenciones entre Montornès del Vallès y Cerdanyola.
Por otro lado, las rondas de Barcelona también presentan circulación complicada, al igual que se experimenta en carreteras como la C-16 a su paso por Castellbell i el Vilar o entre Terrassa y Rubí.
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