La Guardia Civil investiga a un vecino de Maçanet de la Selva por tener en casa una veintena de animales disecados, 18 de los cuales son ejemplares de especies protegidas, sin disponer de documentación que acredite que la procedencia es legal.
La investigación del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona), por la presunta comisión de un delito contra la fauna, empezó el verano del pasado año, y ha contado con la colaboración del Ministerio para la Transición Ecológica para determinar de qué especies eran los animales disecados y el coste de cada ejemplar.
Salvo una jineta y un zorro, el resto de ejemplares encontrados gozan de algún grado de protección por parte de normas internacionales, españolas o locales. La mayoría son aves, como búhos, halcones y lechuzas, pero también hay un gato salvaje y una ardilla.