Joaquín Aguirre, el juez de Barcelona que instruye el caso Voloh, de presunta corrupción y sobre la financiación del procés, ha archivado la causa sobre el empresario y exdirigente de CDC David Madí.
Según revela El Periódico citando el contenido de un auto, el juez ha concluido que la «presunta influencia» que Madí «pretendía tener no era tal», basándose en los fracasos de ambos negocios investigados.
Se trata de las maniobras sobre la modificación de la normativa catalana de VTC para la firma Moove, que finalmente benefició a una competidora vinculada con ERC, y del intento de adquisición de Aigües de Barcelona (Agbar) cuando Madí presidía Aguas de Cataluña, filial del holding de Aguas de Valencia.
El juez instructor considera «constatada» la «debilidad» de la influencia de Madí en este caso, lo que, según añade, «no quiere decir que David Madí no lo intentara, pero sí que seguramente no le hicieron el menor caso y que trataron su visita con una deferencia meramente protocolaria».
Madí, que fue detenido en el marco de esta investigación en octubre de 2020, es considerado uno de los miembros del denominado estado mayor del procés.