La tasa de reincidencia de los presos catalanes fue en el 2020 del 21,1%, casi la mitad que en el 2008, nueve puntos menos que en el 2014 y una de las más bajas de Europa. Lo dice un estudio del Departamento de Justicia realizado sobre los 3.800 presos excarcelados en el 2015 y analizados cinco años después. Los más reincidentes son los condenados por robos sin violencia, sobre todo hurtadores, ya que el 38% reinciden. Los condenados por libertad sexual son de los que menos reinciden, un 5,3%. El estudio demuestra que la salida escalonada de la cárcel favorece la rehabilitación, ya que la reincidencia desciende unos 12 puntos porcentuales.
El estudio se ha realizado sobre 3.814 internos que fueron excarcelados en 2015 y de los que se hizo seguimiento hasta el 31 de diciembre de 2019, poco antes de la pandemia. El 65% obtuvieron la libertad definitiva y el 30% la libertad condicional. De los que reingresaron en prisión, algunos lo fueron por delitos anteriores a 2015. Sólo se ha contabilizado los que reingresaron en prisión por delitos posteriores, que fueron el 21,1%, unos 800, muy por debajo del 30% de los analizados en 2014 respecto a los excarcelados en 2010, y casi la mitad del 40,3% de los excarcelados en 2002 y analizados en 2008. Es la cifra más baja desde que se analizan datos, en 1992 con excarcelados en 1987.
En cuanto al espacio temporal en el que se concentran las mayores tasas de reincidencia, el 60% de los reincidentes lo hará antes del primer año de su excarcelación. Otro 20% cometerá un nuevo delito durante el segundo año, y tres años después, ya habrán reincidido más del 90% del total.
