La cumbre para hacer frente a la sequía de este viernes por la tarde ha terminado sin ningún acuerdo consensuado entre el Govern y los grupos parlamentarios. Lo ha anunciado en rueda de prensa la consellera de Acció Climàtica, Teresa Jordà, después de cuatro horas de reunión a puerta cerrada con los distintos representantes políticos en el Palau de la Generalitat.
Según indicó Jordà, las conversaciones se atascaron porque no había consenso en torno al régimen sancionador, que el decreto ley aprobado ya prevé aunque no especifica ningún calendario. La consellera ha apuntado que el punto sobre el régimen sancionador «ha saltado» porque un grupo parlamentario concreto -no especificó cuál- no estaba de acuerdo con la propuesta de acuerdo que llevaba el Govern.
La consellera ha vinculado también la falta de consenso a la proximidad de las elecciones del 28M. «No sé si ese escenario se hubiera producido si no estuviéramos en la esquina de unas elecciones municipales», ha afirmado.
La propuesta de acuerdo planteaba establecer un período diferido de aplicación del régimen sancionador por exceso de dotación de agua hasta el 1 de julio de 2023, una fecha que ya era vista como un «esfuerzo». Sin embargo, dijo Jordà, un grupo no ha estado de acuerdo. La consellera reiteró que la existencia de un régimen sancionador no tiene en ningún caso un afán recaudatorio sino «disuasivo». Al no alcanzarse un acuerdo, Jordà ha admitido que por ahora no hay una fecha para empezar las sanciones.
