El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha apoyado la proposición de ERC que insta al gobierno municipal, encabezado por la alcaldesa Ada Colau, a dar explicaciones sobre las campañas institucionales que han realizado durante el primer trimestre de 2023. La oposición acusa al ejecutivo de los comunes y del PSC de realizar «acciones de partido» costeadas «con gasto público», y piden documentación que especifique el coste y el objetivo de las campañas institucionales que han realizado durante este periodo.
Junts, Ciutadans, PP, Valents y la concejala no adscrita han apoyado la proposición de los republicanos, que han lamentado que los comunes y los socialistas «hayan dejado de gobernar» para «dedicarse de lleno a la campaña», a pocas semanas de las municipales. En este sentido, el líder de ERC en Barcelona, Ernest Maragall, ha criticado que los partidos de gobierno «compiten para ver quién se lleva más recursos públicos» y que, además, lo hacen sin ninguna «vergüenza». «No se pueden presentar programas electorales bajo la apariencia de compromisos del gobierno actual», ha insistido Maragall.
En la misma línea, Junts ha apuntado que los gobernantes han hecho «inauguraciones encubiertas» y «propaganda» durante diferentes actos, mientras que Ciudadanos ha hablado de «autobombo» y de colgarse «medallas que no les pertenecen». Sin embargo, tanto la formación naranja como el PP, Valents y la concejala no adscrita también han criticado el papel de ERC como «socio» del equipo de Colau en ciertas ocasiones.
Desde el gobierno municipal, el teniente de alcaldía de Cultura, Jordi Martí, ha negado las acusaciones y ha criticado que se lleven al pleno propuestas que sólo quieran poner «el dedo en el ojo». En este sentido, ha apuntado directamente contra ERC, a quien ha asegurado que quien «ha confundido el rol del gobierno son ellos», citando la polémica de Gabriel Rufián en Santa Coloma de Gramenet.
