La presidenta suspendida del Parlament, Laura Borràs, condenada este jueves por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) a cuatro años y medio de prisión y 13 de inhabilitación por prevaricación y falsedad documental, ha reaccionado a la sentencia manifestando que no es «ni firme ni justa», y ha asegurado que no ha cometido ningún delito. De hecho, la líder de Junts mantiene que no ha tenido un juicio justo y que, «por lo tanto, no podía esperar una sentencia justa».
«No podemos aceptar resignadamente esta justicia simulada. Yo no me resigno», ha manifestado en una declaración desde el Parlamento catalán, acompañada de varios miembros de Junts. Borràs ha dado a entender que recurrirá la sentencia, insistiendo en que la resolución del TSJC no es firme: «Esta sentencia no se habría dictado nunca si yo no fuera quién soy y no representara lo que represento. No me detengo y reclamaré mi absolución«, ha asegurado la presidenta suspendida del Parlament.
Borràs se ha defendido diciendo que «soy una persona íntegra y no he cometido ningún delito», y ha instado a los partidos a hacer una «reflexión» y decir si están dispuestos a «aprovecharse de los efectos de la represión» con fines partidistas. «Yo me rebelo contra la injusticia y la seguiré combatiendo», ha concluido.
