Clara Ponsatí, la eurodiputada de Junts y exconsejera de Enseñanza de la Generalitat, ha regresado este martes a Cataluña por primera vez desde que, el 30 de octubre del 2017, se marchó al extranjero para evitar responder ante la justicia española por su papel en la organización del 1-O.
Ponsatí ha atravesado en coche la frontera desde Perpiñán y ha llegado a primera hora de la tarde a Barcelona, donde prevé ofrecer una rueda de prensa, según ha adelantado la ACN, sin haberse puesto a disposición de las autoridades españolas.
La exconsejera ha dado el paso después de que el magistrado instructor de la causa sobre el procés en el Tribunal Supremo, Pablo Llarena, revisara las acusaciones contra los dirigentes que aún no han sido juzgados, a raíz de la derogación del delito de sedición, y que, como resultado, ya no la acusara de ese delito, sino de desobediencia, por lo que ya no afronta una posible pena de prisión.
Ponsatí, eso sí, tiene vigente en España una orden de detención por el delito de desobediencia, pero todavía mantiene su inmunidad como diputada en el Parlamento Europeo, concedida cautelarmente por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
Este mes de enero, Ponsatí ya había manifestado que preveía volver a Catalunya lo antes posible y que no se presentaría ante el Tribunal Supremo, emisor de la orden de detención contra ella. También indicó que estudiaba las consecuencias de volver sin presentarse ante las autoridades españolas.
