La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, se ha mostrado contraria a abordar o aplicar ahora un sistema de pagos por el uso de las autopistas AP-7 y AP-2, aduciendo como motivo el contexto económico. En este sentido,ha considerado que ahora «no es el momento», dos años después del fin de los peajes.
No obstante, la titular de Transportes ha manifestado que estudian propuestas y modelos, y ha avanzado que el futuro modelo de pago se consensuará y será el que se aplica en Europa.
Por otra parte, según recoge Europa Press, Sánchez ha asegurado que el ejecutivo central valora positivamente las restricciones que limitan a 100 kilómetros por hora la velocidad en la AP-7 entre Martorell y Gelida, y que dejan a los camiones circular por la derecha en un tramo de 7 kilómetros.
Sánchez ha hecho estas declaraciones tras el acto que ha compartdo este viernes en Esplugues de Llobregat con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el consejero de Territorio, Juli Fernàndez.
En cuanto a la petición de Aragonès de abordar el traspaso de Cercanías, la ministra ha dicho que antes «toca» hablar de la transferencia de recursos económicos y del contrato programa, y ha recordado que la Generalitat es titular de la gestión del servicio y que no ha firmado todavía el contrato programa, hecho que ha considerado una anomalía.
