El Parlament ha convalidado el decreto de sequía del Govern con la abstención del PSC-Units, JxCat, CUP-NCG y En Comú Podem y los votos a favor de ERC. Vox, Cs y PPC han votado en contra.
La mayoría de grupos han reprochado al Govern que el decreto llega con retraso, le han acusado de falta de planificación y han censurado que haya actuado «sin consenso ni diálogo. Todos los grupos, menos ERC, pidieron tramitar el decreto como proyecto de ley.
El decreto permite a la ACA suspender durante 48 horas la captación de agua para usos distintos del abastecimiento de la población cuando este abastecimiento peligre y recuperar pozos en desuso. También aumenta las sanciones por daños al dominio público hidráulico cuando se cometan en situaciones de alerta y emergencia por sequía.
El decreto constata la «drástica y generalizada reducción de las precipitaciones» y alerta de que «las aportaciones a los ríos que alimentan los embalses se han reducido a valores inferiores a los mínimos registrados en 1990».
Ante el hecho de que «no es previsible que esta situación mejore a corto plazo», el Govern justifica el decreto «para garantizar un servicio esencial como es el abastecimiento de poblaciones».
