Una investigación de la División de Asuntos Internos de los Mossos d’Esquadra ha acreditado con pruebas, según sostiene el fiscal Enrique Barata, que tres agentes de la comisaría de Santa Coloma de Farners detenidos en septiembre de 2020 cuidaron la plantación de marihuana de un traficante y formaban un grupo criminal estable, publica El Periódico.
Según esta información, en conversaciones intervenidas mediante pinchazos telefónicos y micrófonos escondidos los agentes investigados se jactaron de conseguir droga intervenida por compañeros suyos, y explicaron cómo impedir la destrucción de marihuana y que cuidaron una plantación de un traficante cuando estaba de vacaciones.
Asuntos Internos de los Mossos, además, atribuye a uno de los agentes instrucciones a otro para que, si le piden explicaciones, diga que el contenido de una caja de cogollos reflejado en un atestado se ha mezclado con bolsas de plantas pendientes de destruir para que se pudra, relata también El Periódico.
La Fiscalía ha pedido más de 12 años de cárcel para cada uno de los tres agentes, contra los que también dispone de una grabación en la que dos de ellos sacan marihuana de la comisaría de Santa Coloma de Farners.