El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha defendido este fin de semana, en declaraciones desde Chile, que su gobierno ha «reconstruido la acción exterior de la Generalitat», en respuesta a las críticas de Jordi Turull, el secretario general de Junts, su exsocio de gobierno, por no haberse podido reunir con jefes de Estado durante su viaje por América del Sur.
Turull había considerado que la agenda de Aragonès «empequeñece las instituciones», indicando que «ahora debemos conformarnos con el presidente de la provincia de Canelones» después de que, a su juicio, «estábamos acostumbrados a que las instituciones de la Generalitat, cuando hacían viajes internacionales, al menos se vieran con jefes de Estado» y «con expresidentes de Estados Unidos».
En la misma línea, la diputada y portavoz de Junts en el Congreso, Míriam Nogueras, ha considerado este lunes, en declaraciones a Cafè d’Idees (RTVE), que «se están empequeñeciendo las instituciones catalanas con la actitud del gobierno«, y ha destacado que el ejecutivo de Pere Aragonès ha difundido recientemente una foto que no mostraba lo que ella ha denominado «el tutelaje español», en referencia a la bandera española y al representante de la embajada de España en Bogotá presentes en una reunión del presidente catalán en Colombia.
«Es inaceptable que no tengamos una actitud de nación», ha dicho Nogueras, quien también ha cuestionado que tenga «demasiado sentido» abrir delegaciones de la Generalitat en el exterior «para desempeñar el papel que se está haciendo ahora».
La portavoz de Junts en el Congreso ha reaccionado así a la defensa de la reapertura de la delegación en Argentina por parte de Aragonès, quien también ha rechazado comparar sus reuniones en América Latina con las que mantenía Jordi Pujol, y ha argumentado que para valorar la acción exterior de la Generalitat «sólo es necesario comparar los últimos 10 años con los dos últimos», marcados, según ha añadido, por dificultades que atribuye a «las presiones del Estado español».
