La empresa ICL, que explota la mina de Súria (en el Bages), asegura que se realizan todas las inspecciones necesarias y que se cumplen todos los controles de seguridad de forma escrupulosa. Sin embargo, Iberpotash ha abierto una investigación para comprobar si hubo algún error en el accidente de este jueves en el que tres geólogos murieron por un desprendimiento.
Sobre las causas del accidente mortal, el diari Ara ha hablado con varios testigos del turno de mina de este jueves. Uno de ellos explica que en el turno de noche habían detectado inestabilidad en una parte de la galería y que habían detenido el movimiento de las máquinas. Esto ocurrió durante la madrugada, por tanto, pocas horas antes del desprendimiento, que fue a las ocho y media de la mañana.
El protocolo marca que cuando se detecta una situación de riesgo las máquinas se detienen y nadie debe pasar por ese tramo de galería hasta que un vigilante realice una inspección. El testigo explica que las tres víctimas podrían haber entrado en la galería sin que nadie les hubiera avisado de que el techo no estaba en buenas condiciones.