Las bomberas reclaman al Govern más medidas para eliminar las desigualdades

Menos de un 3% de los efectivos de los Bomberos de la Generalitat son mujeres. La falta de referentes femeninos ha perpetrado la masculinización del cuerpo, y las pocas bomberas que hay reclaman ser más escuchadas. Respetar la maternidad, disponer de ropa adecuada o tener más presencia en la dirección son los reclamos principales. “Cuando entré, me encantó el trabajo porque era igualdad 100%. Pero, en el momento en que te quedas embarazada, cambia todo«, lamenta la bombera Genciana Meneses en una entrevista con la ACN desde el parque de Rubí. Para revertir la situación, el Govern ha impulsado un plan de feminización que reserva a las mujeres un 40% de las plazas de las oposiciones. Ellas lo aplauden, pero creen que no se resuelven las desigualdades más profundas.

El plan ha abierto varios debates. Desde los sindicatos creen que las medidas planteadas son «insuficientes» y «superficiales«. Echan de menos aspectos relacionados con la maternidad, por ejemplo, y creen que se ha dejado escapar una ocasión para afrontar “seriamente” esta cuestión. En este sentido, Genciana recuerda la sensación de “de tener que renunciar” a la carrera profesional cuando se quedó embarazada: “Cambió toda la igualdad de condiciones que había tenido hasta aquel momento”.

Otra de las problemáticas denunciadas por las trabajadoras es la falta de uniformes de bomberas y los pocos espacios adaptados cuando se hacen reformas de los parques. Montse Mas, compañera de Genciana, señala el caso de la indumentaria adquirida recientemente en Rubí: “Las camisetas que llevamos son nuevas de hace tres meses, y cuando las compraron solo pensaron en encargar tallas para hombres”.

En cuanto al desarrollo de las oposiciones, las trabajadoras cuestionan las pruebas de oficio, que evalúan conocimientos en carpintería, construcción, electricidad y sanidad. “Será muy difícil que una mujer pueda tener un trabajo de este tipo”, considera Montse.

Por otro lado, las bomberas también reprochan a la cúpula política la falta de mujeres en los cargos relevantes y se quejan de que no se haya creado una estructura orgánica en la Dirección General de Extinción de Incendios y Salvamento que vele y garantice la igualdad y equidad. Montse ha decidido empezar a romper esta dinámica y está a punto de ascender a cabo. Ahora solo hay dos mujeres en todo el cuerpo que ocupan este cargo, y no hay ninguna en puestos superiores. “Ahora es imposible que seamos sargentos ni oficiales en un corto plazo de tiempo”, lamenta.

Confían en que el plan iniciado ahora por el Gobierno catalán puede cambiar este escenario. “Si este 40% acaba siendo efectivo, habrá muchas más mujeres escalando a los diferentes cargos de mando.”, añade Genciana, que divisa un futuro en que la toma de decisiones tengan una óptica más femenina: «Cuando haya más mujeres en el cuerpo, se podrán colocar en los lugares de poder y podrán pensar en nosotros, en qué necesidades tenemos».