El pleno del Parlament celebra este martes el debate del proyecto de ley de presupuestos en el cual se votan las cinco enmiendas a la totalidad presentadas por Junts, Vox, la CUP, el PP y Ciudadanos, las cuales no saldrán adelante porque los grupos que han pactado las cuentas -ERC, PSC y En Comú Podem- superan la mayoría absoluta y votarán en contra.
La consejera de Economía y Hacienda, Natàlia Mas, ha defendido el proyecto de presupuestos y ha destacado el refuerzo a la atención primaria, el pacto por la industria y las ayudas a las familias. Además, ha señalado que el bloqueo de las cuentas «no haría sino acentuar los agravios económicos que ya sufrimos por un sistema de financiación injusto y caduco».
Por parte de Junts, la diputada Mónica Sales ha asegurado que las cuentas del Govern y el PSC «no son buenas para Cataluña», y ha reprochado al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, el incumplimiento de los acuerdos de investidura. Desde la CUP, la diputada Eulàlia Reguant también ha criticado el pacto con los socialistas y ha señalado la «ludopatía, la destrucción del territorio y la biodiversidad, y la contaminación atmosférica» que, a parecer suyo, comportan los proyectos exigidos por el PSC y aceptados por el Govern. «Podéis parar esto», ha dicho a los comunes.
Por su parte, el diputado de Vox Joan Garriga ha vinculado el acuerdo entre republicanos, socialistas y comunes al renacimiento del tripartito y ha augurado que «volverá a traer un nuevo referéndum», mientras que desde Ciudadanos, el diputado Carlos Carrizosa ha asegurado que el presupuesto supone «pan por hoy y hambre por mañana», y que está «diseñado para consolidar el poder de ERC hasta que vuelvan a declarar otra vez la independencia». Por parte del PP, Alejandro Fernández ha afirmado que las cuentas no solucionan problemas capitales como las listas de espera de la sanidad y que tampoco generan «estabilidad política».