El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha defendido el acuerdo con el gobierno español para reformar el Código Penal pese a la decisión del Tribunal Supremo de revisar al alza las condenas a los líderes del procés. «No hacemos de jueces, ha habido una interpretación muy forzada. Hay voluntad de venganza y no de justicia», ha dicho a RAC1.
El Tribunal Supremo ha comunicado este lunes que mantiene la inhabilitación de Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa tal y como estaban, hasta 2031 y 2030. A Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, en cambio, les modifica la condena por uno de desórdenes públicos agravados, y a Carme Forcadell, Josep Rull y Joaquim Forn, por desobediencia.
De esta forma, éstos ya habrían cumplido la pena de inhabilitación prevista y podrían ser elegidos como representantes públicos. Sobre la posibilidad de que la expresidenta del Parlament vaya a listas para las municipales, Aragonès ha dejado la puerta abierta.
El presidente de la Generalitat ha confiado en que la justicia europea corregirá el Supremo. Aseguró que ya ha habido dos correcciones previas, primero con los indultos y después con la reforma del Código Penal, y que habrá «una tercera».