Hay taxis que circulan por Barcelona sin que su conductor esté asegurado

Hay taxis que circulan por Barcelona sin que su conductor esté asegurado

El taxi de Barcelona debe –en gran parte– su modelo actual a Dionisio Gracia Fajardo quien, en octubre de 1977, fundó el Sindicato de Taxistas Autónomos de Barcelona (STAB) como plataforma para defender los intereses de los titulares de licencia de taxi.

Lo llamó «sindicato» porque el taxista titular es un híbrido entre trabajador y empresario. Si bien explota una concesión administrativa, esta explotación requiere el esfuerzo de inversión en el vehículo, además de los costes necesarios para su mantenimiento y funcionamiento. Por ello, Gracia Fajardo abogó porque la titularidad de la licencia fuese reconocida como un bien traspasable y heredable, entendida como patrimonio personal y familiar.

También introdujo los módulos que indican la tarifa, transparentando el ejercicio de la profesión y, junto a otras organizaciones, consiguió descentralizar la fijación de tarifas. Gracia Fajardo impulsó la Ley del Taxi y participó en la redacción del Convenio Colectivo del Taxi de Barcelona, representando el STAB a los trabajadores junto a Comisiones Obreras y UGT.

Los cimientos del STAB

Albert Gimeno, en su libro El señor del Taxi (2008), señala que Ángel Luis Gracia Corral, sobrino de Gracia Fajardo, «conoce el manejo de la casa al dedillo». Posee una vasta experiencia que está a un lustro de alcanzar el medio siglo y es el responsable de la gestoría del STAB ante el Registro de la Sede Electrónica de la Administración General del Estado.

Por ello sorprende que Gracia Corral haya mantenido a uno de sus asalariados sin el correspondiente seguro, como lo acredita Arturo Fernández Santiago, secretario del consejo de administración de MMT Seguros, ante el Juzgado de lo Social n.º 22 de Barcelona, donde se sustancia el Procedimiento ordinario 478/2021, en su contra. Dice Fernández Santiago que «consultada nuestra base de datos» el conductor asalariado «en ningún momento ha figurado como conductor» de ninguno de los taxis de Gracia Corral.

Es todo un sarcasmo que incumpla el art. 24 del Convenio redactado y aprobado por su tío Dionisio, el cual es explícito y obliga «a contratar una póliza de accidentes para sus trabajadores», a sabiendas de que el art. 53.2.c) del Reglamento del Taxi califica como infracción grave prestar servicio «sin que la póliza cubra la conducción por persona diferente de la del titular» y de que conforme al art. 11.1.b) de la Ley 19/2003, de 4 de julio –del Taxi en Cataluña– es causal de revocación de la licencia de taxi «por incumplimiento del titular de las condiciones esenciales de la licencia o por la obtención, gestión o explotación de la licencia por cualquier forma no prevista por la presente Ley y su desarrollo reglamentario.», este último cuerpo legal redactado también por su tío Dionisio.

No conforme con lo anterior, ante las denuncias y las demandas del trabajador, lo despidió el 12 de diciembre de 2022 sin la liquidación, sin el finiquito y sin remitir en ese momento el certificado de empresa, tal como lo ordena la ley. Requerido por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y advertido de las sanciones, continuó incumpliendo con su obligación y, finalmente, un mes después, el 12 de enero de 2023, entregó el certificado.

Siendo el STAB una gestoría que se ofrece de garante de los servicios a los taxistas y que presenta a Ángel Luis Gracia Corral como «gestor especializado en gestión laboral», estos hechos traspasan los límites de los principios fundamentales consagrados en el Código Deontológico del Consell de Col-legis Oficials de Gestors Administratius de Catalunya. Destaca el de integridad moral por el que «el gestor administrativo deberá ser honesto, leal, veraz y diligente en el desempeño de su profesión» y el de dignidad por el que «el gestor administrativo deberá siempre actuar, conforme a las normas de honor y de la dignidad de la profesión, absteniéndose de todo comportamiento que suponga infracción o descrédito. Deberá ejercer la profesión, con probidad, honradez y diligencia.»

Pero como se demuestra con estos antecedentes, Ángel Luis Gracia Corral ha utilizado sus vastos conocimientos con el objetivo de infligir el mayor daño posible a los derechos del trabajador. EL TRIANGLE ha accedido a los registros de las numerosas y gravísimas denuncias presentadas ante la Inspección del Trabajo, las cuales hasta la publicación de este artículo continúan en la impunidad.

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