170.000 asuntos en los órganos judiciales están señalados y pueden quedar paralizados por la huelga indefinida de los letrados (conocidos antiguamente como secretarios judiciales), que encaran su cuarta semana de paro. El Ministerio de Justicia, liderado por Pilar Llop, se encarga de la gestión del cuerpo de 4.200 funcionarios responsables de la tramitación de las causas y de la disposición de fondos de los juzgados.
Los letrados son depositarios de la fe judicial y sin ellos muchos trámites no pueden realizarse, como la notificación de las sentencias. Han reclamado una adecuación salarial, que, según el colectivo, lleva casi 14 años de retraso desde que se aumentó sus tareas con una reforma legal en el 2009.
El ministerio de Llop ha rechazado atender a sus reclamaciones y ha calificado la protesta de “política”. A partir del jueves 16 de febrero el conflicto podría entrar en una nueva etapa, ya que se ha convocado una reunión con el Comité de Huelga, que representará a las organizaciones convocantes: el Colegio Nacional de Letrados de Administración de Justicia, la Unión Progresista de letrados y la Asociación Independiente.