Este viernes ha empezado el juicio contra la presidenta suspendida del Parlament y líder de Junts, Laura Borràs, por el presunto fraccionamiento de contratos durante su etapa al frente de la Institución de las Letras Catalanas (ILC). Borràs ha llegado acompañada de su entorno más próximo, con los diputados de Junts Francesc de Dalmases y Aurora Madaula y con el expresidente de la Generalitat Quim Torra.
Además de la cúpula de Junts -han asistido el secretario general del partido, Jordi Turull, el líder del grupo parlamentario, Albert Batet, y gran parte de los diputados de Junts del Parlament- unas 400 personas se han concentrado para acompañar a la presidenta del partido y mostrarle su apoyo, puesto que se enfrenta a una pena de seis años de prisión y 21 de inhabilitación por los supuestos delitos de prevaricación y falsedad documental, además de una multa de 144.000 euros. La manifestación se ha llevado a cabo en el paseo de Lluís Companys de Barcelona, y ha estado marcada, sobre todo, por las ausencias.
Una de las más destacadas ha sido la del candidato de Junts a la alcaldía de la capital catalana, Xavier Trias, quien no ha asistido por motivos de agenda a pesar de haber expresado su apoyo a la presidenta del partido. Tampoco han asistido ni ERC ni la CUP, que insisten en que la causa contra Borràs no es un caso de represión política vinculada al independentismo, ni ningún miembro del Gobierno catalán.
