Salvem Solius se opone al acuerdo de Generalitat y 15 ayuntamientos para convertir el vertedero en planta de transferencia por los desechos tras ser clausurado. La organización ha criticado que la decisión “beneficia directamente” a la empresa GBI, que explota el complejo, y le permite mantener la actividad “sin disponer de un contrato público válido y vigente”.
La entidad ha exigido a la Agencia de Residuos de la Generalitat que cumpla la segunda sentencia que aparte de obligar a cerrar el depósito también afecta al resto del complejo, incluida la planta de compostaje: “El ‘Govern’ tiene que acordar inmediatamente el cierre de todas las actividades”.
El acuerdo entre la Generalitat y los 15 ayuntamientos que abocan residuos en Solius es que cuando el depósito se cierre, el 13 de febrero, el complejo se convierta en una planta de transferencia. Los municipios continuarán llevando los desechos al vertedero y estos se derivarán a los vertederos de Vacarisses (Vallès Occidental) y Lloret de Mar (Selva). Torroella de Montgrí no lo hará así y llevará la basura a Pedret i Marzà (Alt Empordà).
