La Audiencia de Barcelona ha condenado a nueve años de cárcel a un entrenador de fútbol de Sant Joan Despí por violar varias veces a una jugadora menor de edad del mismo club deportivo, y le ha impuesto la prohibición de comunicarse o acercarse a la víctima, una inhabilitación de 12 años para desempeñar profesiones relacionadas con menores y el pago de 50.000 euros de indemnización.
Según la sentencia, conocida este viernes, el técnico logró que los padres de la víctima le cedieran la capacidad de representarla «ante todas las instituciones privadas de España» y ser cotitular de una cuenta bancaria de ella, de forma que ejerció «funciones y responsabilidades pseudoparentales», dando lugar a una relación de «contenidos claramente desproporcionados o incluso extravagantes».
La Audiencia también refleja que la menor cayó en un estado de «dependencia afectiva emocional» progresivo con el condenado, quien la amenazó con matarla y dejarla embarazada, la chantajeó, y anuló su voluntad.
Bajo este condicionamiento, los magistrados consideran probado que la joven sufrió agresiones sexuales continuadas hasta que, en 2014, la madre de la víctima sorprendió al condenado en la habitación de la chica, manoseándola. La víctima, que intentó suicidarse dos veces tomando ansiolíticos, confesó a una hermana y a una amiga, tras uno de estos intentos, las agresiones que sufría.
