Sí. La pregunta inmediata sería: ¿por qué no lo dio a conocer a los miembros de la comisión de control de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) que querían saberlo? La respuesta la dio la presidenta de la CCMA, Rosa Romà, en respuesta a una pregunta de Vox, en la sesión de esta comisión que se celebró el pasado viernes. Y es que Pilar Rahola interpuso un recurso para evitar que se hiciera público ese dato.
El día antes, la agencia EFE había publicado, citando fuentes anónimas de la CCMA, que Rahola cobraba 1.777 euros por cada intervención en el magazine de las noches del sábado de TV3. Romà lo confirmó expresándose con no mucha claridad: «Nos venía de Transparencia y teníamos medidas cautelares impuestas y no podíamos dar la información y en el momento que nos han dicho que podíamos darla lo hemos hecho». No aclaró quién no les dejaba decirlo y porque se había levantado la prohibición ni aportó documentación alguna que ratificara que la cifra correcta eran los 1.777 euros que publicó EFE.
Jaume Roures, administrador de Mediapro, dijo en la reunión de la Comisión de Control de la CCMA del 28 de octubre que comunicaría a su presidente, David Pérez, el sueldo de Pilar Rahola la semana siguiente. No lo hizo. Ni la semana siguiente ni nunca. Se acabó sabiendo por la filtración de la CCMA. La dirección anterior de la CCMA, presidida por Núria Llorach, juró y perjuró durante años que no sabía cuáles eran los honorarios de Pilar Rahola en FAQS porque Mediapro no estaba obligada a comunicárselo.
Pilar Rahola no ha twitteado nada después de difundirse esta información.
