La teniente de alcaldía de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, Janet Sanz, ha retirado del orden del día en el último minuto la votación para aprobar de forma definitiva el Plan de usos del Eixample. Sanz ha tomado la decisión en el pleno municipal de este viernes, debido a la falta de apoyos necesarios para sacar adelante la normativa.
Los socios de gobierno de los comunes en Barcelona, el PSC, se ha mostrado contrario a las limitaciones de apertura de restaurantes, discotecas y supermercados pequeños que plantea el partido de la alcaldesa Ada Colau, y ha acusado a los comunes de jugar a «enfrentar a vecinos y comerciantes». «Ya basta de inventar enemigos y lobbies en cada esquina», ha señalado la teniente de alcalde de Movilidad, la socialista Laia Bonet, quien ha asegurado que «nadie quiere un alud de bares».
Por su parte, ERC ha optado por la abstención y el portavoz republicano, Jordi Coronas, la ha justificado destacando la necesidad de «llegar a un acuerdo antes de estrellarnos; si perdemos el Eixample, perdemos la ciudad «. Desde Junts, Jordi Martí ha insistido también en retirar el punto del orden del día y se ha ofrecido para buscar soluciones en febrero.