El taxi de Barcelona vive momentos de crispación por la presencia masiva de los VTC (vehículos de transporte con conductor) en las calles, a pesar de que rige una nueva normativa que incumplen. El sector se manifestó la semana pasada hasta el Parlamento de Cataluña, y este miércoles 25 de enero también protagonizará un parón, coincidiendo con el del profesorado y lel del personal sanitario.
Pero los VTC no son el único problema del taxi en Barcelona. EL TRIANGLE ha tenido acceso a varias denuncias al Departament de Trabajo, según las cuales, taxis de la familia Gracia, heredera del Sindicato de Taxistas Autónomos de Barcelona (STAB), que fundó Dionisio Gracia Fajardo, están circulando sin la autorización metropolitana, que es obligatoria. Algunas de las licencias involucradas serían: 6342 (0195 HMV), 1443 (7116 KHJ), 1654 (8619 HTD), 2501 (7642 JBG) y 6911 (4587 KVV).
Los agentes de la Guardia Urbana de Barcelona han inmovilizado estos taxis, pero siempre pasa lo mismo: misteriosamente, son rescatados del Depósito Municipal y continúan circulando, una situación imposible para cualquier autónomo que no tenga en regla su taxi.
Ignoramos si la recuperación de estos vehículos se ha hecho con el pago de alguna multa. Lo que sí que hemos podido saber es que las denuncias por estas infracciones constan en el Libro de Inspección del Taxi y en los archivos de la Guardia Urbana.
Una pregunta queda en el aire: ¿Cómo es posible? Es más: ¿Hay involucradas otras flotas? Mientras el control sobre los otros taxis y ahora sobre los VTC se incrementa y se ordena su inmovilización si falta la autorización metropolitana, estos taxis trabajan con normalidad aunque no tengan el sello que los habilita.
Quizás el misterio se resuelve por la existencia de un documento expedido por el Instituto Metropolitano del Taxi (IMET) a la empresa Gracia Cristóbal Inversiones Empresariales, SL, con fecha 14 de marzo de 2022, en que se hace constar que la mencionada empresa “ha pasado de manera favorable la revisión administrativa anual correspondiente a las licencias de las cuales es titular”. El certificado aprobado por Yolanda Troyano Escribano es original y EL TRIANGLE ha revisado la firma electrónica en el servicio de verificación deL IMET.
Los artículos 33 al 36 del Reglamento Metropolitano del Taxi regulan esta autorización. Para contar con la “revisión administrativa anual” favorable se tiene que cumplir con todos los requisitos enumerados en el artículo 32. El apartado 1 de este artículo señala: “Independientemente de las revisiones previstas de inspección técnica de vehículos y taxímetros por parte de los servicios dependientes de los departamentos de la Generalitat de Cataluña competentes en esta materia, todas las licencias y taxis del ámbito de este reglamento serán objeto de una revisión metropolitana ordinaria anual que tendrá la consideración de condición esencial de la licencia para determinar su validez”.
Además, se consideran infracciones graves “prestar servicio con la revisión metropolitana ordinaria caducada” (artículo 53.2.e) o “prestar servicio sin seguro obligatorio del vehículo vigente o, si fuera el caso, sin que la póliza cubra la conducción por persona diferente a la del titular” (artículo 53.2.c). En el caso de la póliza de seguro, el hecho DE que el taxi no esté en condiciones mecánicas y eléctricas óptimas, esta situación, ante cualquier accidente, anula la garantía del seguro.
El IMET, por el artículo 16 letras g) y l) de su estatuto, obliga a la gerente María Teresa Carrillo a incoar expediente e imponer sanciones que pueden conducir a la revocación de las licencias investigadas. Sin embargo, a la luz de este documento, el IMET no solo estaría incumpliendo su obligación, sino que también estaría avalando conductas castigadas por el Reglamento Metropolitano del Taxi.
