La cumbre de Sánchez y Macron incomoda a ERC

El Gobierno español ha estado publicitando la cumbre hispano-francesa de Barcelona como la prueba de que el proceso independentista está muerto. El encuentro no tiene nada que ver con la independencia (o no) de Cataluña, pero desde la Moncloa han querido ligar la celebración de este encuentro en Barcelona con la “normalidad” institucional. De hecho, estas palabras son las que han provocado que el independentismo se vuelva a reunir en la calle para clamar contra la cumbre y dejar claro que sus reivindicaciones siguen vivas.

Esto, pero, ha hecho que ERC esté incómoda, y que mientras Pere Aragonès participa en la cumbre, su partido se manifieste en la calle junto a las entidades, Junts y la CUP. Es por eso que el PSC ha pedido desvincular la cumbre del proceso y que la Moncloa rebaje el tono alegre de sus manifestaciones.

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