La Abogacía del Estado ha coincidido con el criterio de la Fiscalía y ha reclamado al magistrado instructor de la principal causa sobre el procés, Pablo Llarena, que procese al expresidente catalán Carles Puigdemont por el nuevo tipo penal de desórdenes públicos agravados, y no sólo por los delitos de malversación y desobediencia.
En el escrito dirigido a Llarena, conocido este miércoles, la abogada del Estado Rosa María Seoane le reprocha que haya dedicado «buena parte» de los fundamentos jurídicos del auto a valorar la «oportunidad y corrección» de la reforma penal que ha derogado el delito de sedición, por el que Llarena había procesado anteriormente a Puigdemont.
De hecho, Llarena, al reformular el procesamiento del expresidente catalán, descartó que los hechos encajaran con el nuevo delito de desorden públicos, y dijo que, desde la reforma penal, habían quedado casi despenalizados.
Seoane considera que excluir el procesamiento por ese delito «limita indebidamente» el derecho de las acusaciones a acusar a Puigdemont por el delito que consideren oportuno.
Además, advierte que los hechos antes perseguibles como constitutivos de sedición podrían ahora ampararse en el nuevo tipo penal porque sería «más favorable» y que la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos ve admisible aplicar retroactivamente una ley posterior a los hechos, si estos ya eran punibles para otro tipo penal vigente en aquel momento.