Los ediles del PSC Jordi Masnou, teniente de alcaldía de Pineda de Mar, y Carmen Aragonés, exteniente de alcaldía, han aceptado una condena de un año de cárcel y un año de inhabilitación por un delito de coacciones cometido contra los responsables de un hotel que alojó a agentes de la Policía Nacional antes de la votación del 1-O.
En la primera sesión del juicio, celebrada este martes en la Audiencia de Barcelona, ambos concejales han reconocido los hechos, evitando la petición inicial de pena de la Fiscalía, que era de tres años. En cambio, el tercer acusado, el jefe de la policía local, Carles Santacreu, no lo ha hecho y la Fiscalía sigue pidiendo para él tres años de cárcel.
En este juicio, un gerente y un director de la cadena hotelera que acogió a los agentes policiales desplegados para frustrar el 1-O han declarado que recibieron una «visita no programada» de los tres acusados, y que estos pidieron el desalojo de los policías. También han explicado que firmaron un documento en el que reflejaban haber recibido presiones en ese sentido por parte del Ayuntamiento de Pineda.