Los políticos independentistas condenados por el Tribunal Supremo en el juicio del ‘procés’ han empezado a preparar los escritos para pedir la absolución una vez entre en vigor -este jueves- la reforma del Código Penal. Pero no todos los expresos se sumarán a esta estrategia: el expresidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez, el exlíder de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y los exconsejeros de Junts Jordi Turull, Josep Rull i Joaquim Forn no pedirán al alto tribunal la revisión de sentencia.
En cuanto a los Jordis, condenados a nueve años de prisión e inhabilitación por sedición, esperarán a la resolución del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), puesto que no quieren hacer ningún movimiento que pueda perjudicar o debilitar la demanda interpuesta ante este tribunal. Sin embargo, Sànchez no ha descartado pedir la revisión de la sentencia una vez el Supremo comunique cómo afecta la reforma del Código Penal a las condenas.
Turull, Rull y Forn también esperarán a decidir si solicitan la revisión hasta que el alto tribunal se pronuncie sobre cómo quedan las sentencias, mientras que los condenados de ERC -el líder del partido, Oriol Junqueras, los exconsejeros Raül Romeva y Dolors Bassa y la expresidenta del Parlament Carme Forcadell– ya han confirmado que pedirán la revisión y la absolución, al menos en cuanto al delito de sedición, derogado del Código Penal.
Gonzalo Boye, abogado del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, ha explicado en una entrevista en Catalunya Ràdio que su cliente no participará en la estrategia de los condenados por el juicio del ‘procés’ para conseguir una sentencia absolutoria. Como ha señalado, «la defensa de los exiliados pasa por otra vía» y la reforma del Código Penal «no tiene solidez» en el caso de Puigdemont, puesto que no ha sido juzgado ni condenado por el referéndum del 1-O y está procesado en rebeldía.
