La presidenta de Junts y presidenta suspendida del Parlamento catalán, Laura Borràs, ha considerado que el tripartito de ERC, el PSC y En Comú Podem «ya lo estamos viendo en el Ayuntamiento de Barcelona» y «en el gobierno del Estado» , y que tiene «una buena salud, desde esta perspectiva».
«El problema es cuando tú eres presidente para hacer valer la mayoría de los votos independentistas», ha reprochado al presidente Pere Aragonès, de quien ha dicho que va «en la dirección contraria» de los votos que lo hicieron presidente. «Lo que debería hacer es cumplir los acuerdos que ha firmado», en vez de pedir más, ha añadido.
La líder de Junts ha destacado, en cuanto a la negociación de los presupuestos con ERC, que «no nos hemos reunido desde el 22 de diciembre, no parece que haya una intensidad negociadora máxima», y ha indicado que no augura «nada positivo” el “dejar transcurrir tanto tiempo” y “no dar retorno de forma completa de los documentos con los que se debe trabajar”.
En cuanto al asunto del diputado de Junts Francesc de Dalmases, sancionado por el Parlamento catalán por intimidado a una periodista de TV3, Borràs ha anunciado que «está recuperado», tras una baja por motivos de salud, y que sigue siendo un dirigente de su confianza “máxima”, si bien renunció como vicepresidente del partido. También ha dicho que ese incidente no le ha hecho replantearse «en absoluto» su relación personal ni política con De Dalmases.
Borràs, que ha afirmado que la cumbre francoespañola del día 19 en Barcelona es «una provocación» que se hace «para demostrar al mundo que el procés ha terminado», sostiene que la última reforma penal se ha hecho con «la voluntad de extraditar” al expresidente Carles Puigdemont, y ha desvinculado el haber votado en contra de la reforma, esgrimiendo este motivo, de la posibilidad de que los dirigentes del procés miembros de Junts que estuvieron presos, por “decisiones personales”, se puedan beneficiar.