Lula da Silva ha tomado posesión de su cargo como presidente de Brasil hoy, domingo uno de enero, por tercera vez tras haber ejercido durante dos períodos consecutivos entre 2003 y 2010: “Asumo el compromiso junto al pueblo brasileño de construir un país de todos y para todos”.
“Prometo mantener, defender y cumplir la Constitución, observar las leyes, promover el bien general del pueblo brasileño, sustentar la unión, la integridad y la independencia de Brasil”, ha afirmado. El expresidente Jair Bolsonaro no ha entregado a Lula da Silva la banda presidencial porque el líder de extrema derecha se fue del país el viernes a Estados Unidos.
El presidente electo ha desfilado ante miles de personas que le han esperado desde hace horas. Ha recorrido unos dos kilómetros entre la Catedral de Brasilia y la sede del Parlamento en un descapotable junto a su mujer, Rosângela “Janja” da Silva, y el vicepresidente electo, Geraldo Alckmin. Allí, ha prestado juramento del cargo.
Entre las delegaciones extranjeras que se han desplazado a Brasilia están el rey Felipe VI en representación de España, junto a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, y el ministro de Exteriores, José Manuel Albares. También se encuentran allí los presidentes de Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay, Uruguay, Alemania y Portugal.