¿Un tubo hacia la nada?

Hace unos días se anunció la construcción de una tubería submarina, de más de 450 km que conectará Barcelona y Marsella y que tendrá un módico coste de sólo 2.500 millones de euros. Si el nombre hace la cosa, el de este ingenio no engaña: H2Med, que está destinado a transportar hidrógeno verde por el Mediterráneo, de la España supuestamente productora a la Europa necesitada de energía por culpa de Putin. Primero se dijo que transportaría gas natural, algo difícil de entender porque tenemos un gaseoducto que murió hace tres años en Hostalric (llamado MidCat) y que sería mucho más barato conectar con Francia, unos 400 millones de euros. Pero parece que los franceses no quieren saber nada de él, aquí también ayudamos a que se detuviera por restricciones ambientales y ahora se dice que no tenía rentabilidad económica. Es un verdadero misterio que los números no salgan con 400, pero sí con 2.500 millones.

Dado que soñar es gratuito, supongamos que estamos en 2030 y que el gasoducto está terminado. El objetivo es que transporte 2.000.000 de Tm de hidrógeno, que representa aproximadamente un 10% de lo que se prevé que consumirá Europa en tan cercana fecha. Una vez inaugurado ¿qué? ¿Dónde se fabricará el gas que se deberá inyectar en la tubería? Parece complicado que una tecnología por ahora absolutamente vacilante consiga, en cinco años, pasar de la cantidad ínfima de hidrógeno que hoy se fabrica en España a dos millones de toneladas.

Lo más probable es que entonces alguien diga: «ya que no tenemos hidrógeno, haremos pasar gas natural». Y seguro que encontrarán argumentos para justificar la modificación. Y si esto ocurriera, y yo todavía lo llego a ver, estaría boquiabierto y me preguntaría el porqué nos habremos gastado cinco veces más para llevar gas a Europa cuando lo sencillo era continuar el gasoducto muerto en Hostalric.

¿Por qué creo que no tendremos a punto el hidrógeno cuando se inaugure el H2Med? Por ahora, la única tecnología aplicable a gran escala para producir hidrógeno es la electrólisis del agua. Por tanto, generar hidrógeno requiere agua y energía (energía renovable en caso de que le llamemos hidrógeno verde). ¿Cuánta agua y cuánta energía? Ahora se lo cuento.

En primer lugar, el agua. Por cada kilo de hidrógeno se necesitan unos 10 litros de agua; en consecuencia, para hacer dos millones de toneladas, se necesitarían 20 Hm3 de agua, que debe ser dulce ya que la salada produce toxinas. Como referencia, en la actual situación de sequía, el embalse de Sau tiene almacenados unos 30Hm3. Si hoy tuviese que fabricarse el hidrógeno que se quiere conducir por el tubo, se necesitaría casi un 70% de las reservas de agua que ahora mismo tenemos en Sau. ¿En Cataluña es compatible fabricar esta cantidad de hidrógeno a partir de un elemento escaso como es el agua, periódicamente con restricciones a causa de la sequía?

Este hidrógeno verde debe fabricarse a partir de energías renovables. Se necesitan unos 550 KW-h de energía para fabricar 4,5 kg de hidrógeno. Por tanto, la necesidad energética para producir todo el gas proyectado, requeriría del orden de 150.000 GW-h en un año. La producción eléctrica en toda Cataluña en 2021 fue de unos 42.000 GW-h (de la que sólo un 20% es renovable, es decir unos 8.000 GW-h). Quiere decir que de ahora a 2030 habría que multiplicar casi por veinte la energía verde que ahora producimos. ¿Puede nuestro país multiplicar por veinte en seis años la superficie ocupada hoy en día por aerogeneradores y placas fotovoltaicas, sólo para fabricar el hidrógeno para exportar a Europa, más allá de las necesidades propias hacer la transición energética (frente al cierre de las nucleares y centrales de gas)?.

El Plan de la Generalitat para las renovables en Cataluña establece que la producción eléctrica en 2010 será de 33.000 GW-h, insuficiente para hacer el hidrógeno verde. Es decir, si nuestra administración se cree lo del tubo, debería suspender inmediatamente el documento y elaborar uno nuevo, que encajara las nuevas necesidades. ¿Es que se piensa traer la energía de fuera de Cataluña? Caramba, ¿y lo de la «soberanía energética»?

Son números tan sencillos que no creo que los promotores los desconozcan. Parece de nuevo una patada y pelota adelante. Quizás hay quien espera milagros (hacer hidrógeno sin agua ni consumo eléctrico) pero la física y los principios de la termodinámica son tozudos. Y si aplicando la cordura se pregunta por qué construyen un gasoducto que parece inútil… yo aquí ya no os puedo responder.

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