El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este viernes los presupuestos para 2023 con los votos favorables de los partidos de gobierno -PSC y Barcelona en Comú- y la abstención de ERC. Junts, Ciudadanos, el PP, Valents y la concejala no adscrita, Marilén Barceló, han votado en contra, pero las cuentas han salido adelante después del acuerdo entre los republicanos y el ejecutivo municipal para impulsar un plan de choque económico y social de 100 millones de euros.
Este jueves, ERC ya avanzó que facilitaría la aprobación de los presupuestos del gobierno de Ada Colau para evitar un bloqueo en un momento de «máxima gravedad». Cómo señaló el portavoz republicano, Jordi Corones, la formación considera que las cuentas son «poco ambiciosas» y que hay «poco margen económico de negociación».
El hecho de que ERC facilite la aprobación de los presupuestos de Colau en el Ayuntamiento de Barcelona fue unas de las condiciones que los comunes pusieron para apoyar los presupuestos de la Generalitat de Cataluña para el año que viene. El acuerdo lo firmaron el líder del ejecutivo catalán, Pere Aragonès, y la presidenta de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, el pasado miércoles 14 de diciembre.
