El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha condenado a España para infringir «sistemáticamente» la directiva europea sobre la calidad del aire. En la sentencia, el tribunal señala que las áreas de Barcelona y Madrid superaron los niveles máximos permitidos de dióxido de nitrógeno (NO2) entre 2010 y 2018, y que el Vallès Oriental, el Occidental y una parte del Baix Llobregat lo hicieron entre 2010 y 2017, hecho que ha puesto en riesgo la salud de los 7,3 millones de personas que viven en estas zonas.
Al conocer el dictamen, el Ayuntamiento de Barcelona ha destacado las medidas que se han llevado a cabo en la capital catalana y ha culpado a la Generalitat y al Estado de la sentencia por su gestión ambiental. «Esta sentencia confirma que Barcelona no es Madrid. Es una sentencia que señala a Madrid y reconoce que Barcelona ha hecho los deberes y que tiene que seguir haciendo más», ha manifestado la teniente de alcalde de Urbanismo del consistorio barcelonés, Janet Sanz.
En este sentido, Sanz ha destacado que «hasta 2015 nadie estaba hablando de la contaminación como lo estamos haciendo ahora y la sentencia confirma que hoy las opciones de parar o retrasar no son soluciones». «Se tiene que acelerar y hace falta que también lo hagan el Estado y la Generalitat», ha reclamado.
Según el dictamen del TJUE, en Barcelona se han alcanzado valores de dióxido de nitrógeno superiores al límite de entre el 65% en 2011 y el 30% en 2016, y en Madrid entre el 70% en 2010 y el 33% en 2014. Por este motivo, la sentencia concluye que España ha superado «de manera sistemática y continuada» el umbral de NO2.
