En 2020, el Parlament de Catalunya, que entonces presidía el republicano Roger Torrent, celebró sin escatimar gastos su 40 aniversario. Dos años después -el pasado martes-, el Parlament celebraba su 90 aniversario, esta vez con una presidencia accidental; la vicepresidenta Alba Vergés presidió la sesión en sustitución de la presidenta Laura Borràs, suspendida.
¿En qué quedamos? ¿El Parlamento ha cumplido 40 o 90 años? De hecho, ambas cifras serían ciertas. En 2020 cumplió cuarenta años de la restitución de la institución catalana después de la dictadura franquista, y este año hace 90 de su constitución.
La última celebración, la del martes, comenzó con la proyección del discurso que el presidente de la Generalitat Francesc Macià pronunció en la sesión constitutiva de la cámara del 6 de diciembre de hace noventa años, durante la cual la cámara eligió Lluís Companys primer presidente del Parlament.
Para ordenar el tema, Borràs, a propuesta de la Comisión por la Dignidad, promovió un cambio de denominación de la legislatura para que la de 1932 fuese la primera. El cambio se aprobó el pasado año y así se pasó de la XIII a la XIV.
Entonces, ¿en el año 2030 celebraremos también los cincuenta años de la restauración para después celebrar los 100 de la constitución del Parlament?
