El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reprochado a España que no reconoce ni protege «como se merece» la lengua catalana, durante su intervención en el 15º Foro de las Naciones Unidas para Cuestiones de las Minorías, este jueves, en Ginebra (Suiza).
Aragonés, aunque ha reconocido avances en las políticas lingüísticas desde la recuperación de la democracia en España, ha denunciado «un proceso consciente de recentralización política y económica, así como de asimilación nacional, cultural y lingüística», y ha defendido que existe en Cataluña un «claro consenso» para «detener la sustitución de la lengua catalana por la castellana».
El presidente de la Generalitat, que se ha presentado como el representante de una «nación sin Estado», ha defendido que es necesario habilitar instrumentos en defensa de los «derechos lingüísticos de las lenguas minorizadas como el catalán», y ha considerado que no es una lengua minoritaria, aduciendo que tiene 10 millones de hablantes, sino minorizada por España.
Sobre el estatus del castellano, Aragonès ha manifestado que «hacer obligatoria la lengua estatal en naciones sin estado como Cataluña, implica una erosión sistemática del estatus de la lengua minoritaria que vulnera los derechos nacionales de los catalanes«.
