La relatora de la comisión de la Eurocámara que investiga el uso del programa Pegasus (PEGA) como herramienta de espionaje en doce países europeos, Sophie in ‘t Veld, deberá cambiar su borrador de conclusiones en lo que se reifere a España después de la sesión que realizó ayer este comité. Esta eurodiputada liberal holandesa había dado por indiscutible el informe bautizado como CatalanGate publicado por el colectivo canadiense Citizen Lab el pasado 18 de abril. El catedrático de Computación y director del Instituto de Robótica de la Universidad de Valencia Gregorio Martín desmontó sus conclusiones durante su comparecencia en la comisión en la mañana de ayer.
Martín desautorizó la fiabilidad científica de un informe, según el cual 65 teléfonos de personas partidarias de la independencia de Catalunya habían sido infectados con el malware Pegasus en los últimos años. “Las infecciones detectadas por Citizen Lab pueden deberse al normal funcionamiento de los teléfonos. La posibilidad de crear falsos positivos es un hecho. El CatalanGate contiene un número de errores técnicos que hace que se le pueda calificar de falacia”, dijo ante la inquietud de in ‘t Veld, eurodiputados como Carles Puigdemont, Jordi Solé o Diana Riba y del abogado de Oriol Junqueras, Andreu Van den Eynde, que también compareció en la sesión de la comisión PEGA.
El expresidente de la Generalitat intentó desprestigiar el testimonio del catedrático valenciano asegurando que todos los expertos validan el trabajo de Citizen Lab y que él es el único que está en contra del mismo. Martín le replicó pidiendo que volvieran a poner la diapositiva con la que había introducido su intervención y donde había presentado su currículum. Allí constaba que ha revisado 15 tesis doctorales, ha publicado 180 artículos en medios científicos y 6 libros sobre Ciencias de la Computación y que ha formado parte de diferentes comisiones de la Unión Europea centradas en la Investigación y el Desarrollo. Y añadió: “Lo siento, en este tema sé más que usted. No creo que haya ningún experto en seguridad que diga que el informe de Citizen Lab sea palabra de Dios. ¡Cuando quiera nos ponemos a discutirlo!”.
La relatora holandesa reprochó a Martín que acusara a Citizen Lab de mentir, a lo que el catedrático contestó pidiéndole que retirara esta afirmación. “No digo que Citizen Lab ha mentido. Lo que digo es que no ha seguido las normas de rigor científicas, que no ha pasado ningún filtro académico y que no existe ninguna manera de acceder a las pruebas de sus conclusiones”, dijo. Además, pidió al colectivo canadiense que revise la metodología que ha utilizado, a su entender, con el objetivo de «desprestigiar sistemas democráticos».
Citizen Lab movió sus influencias en determinados miembros de la Comisión PEGA para impedir la comparecencia de Gregorio Martín y Javier Olivas, profesor de Ciencia Política y Administración de la UNED. Olivas, que ha pedido insistentemente sin éxito que Citizen Lab ponga los datos en los que basa su CatalanGate a disposición de una comisión técnica independiente, había sido invitado a comparecer también ayer. Las presiones de Citizen Lab, que promovió una carta de desprestigio contra Martín y Olivas, lograron que se anulara la comparecencia del profesor de la UNED pero no la del catedrático de la Universidad de Valencia.
John Scott-Railton, investigador principal de Citizen Lab, que iba a comparecer ayer se negó a hacerlo para no coincidir con Martín. Olivas ha lamentado su exclusión a última hora y ha anunciado que hará llegar a la comisión sus aportaciones al debate, unas aportaciones que ni Citizen Lab ni las supuestas 65 víctimas de su CatalanGate quieren oir.
