La reforma del delito de sedición, una apuesta política del gobierno de Pedro Sánchez que concreta los acuerdos de la mesa de diálogo con el gobierno catalán de ERC, genera división de opiniones en Cataluña y mucho más rechazo o indiferencia que apoyos en el conjunto de España, según un sondeo de GESOP publicado por El Periódico.
En Cataluña, los partidarios y detractores de la reforma de la sedición están prácticamente igualados, 39,5% a 39%, con una ventaja de 0,5 puntos de los primeros. Quienes responden que no saben, no contestan o expresan indiferencia suman un 21,6%.
Este sondeo, elaborado con 1.001 entrevistas realizadas entre el 21 y el 24 de noviembre, también refleja que el apoyo a la medida entre la ciudadanía española es escaso, un 20,1%, si se lo compara con el 48,2% de contrarios y el 31,7% de indecisos.
Otro de los datos destacados del sondeo de GESOP es la división de los electorados de ambos socios del gobierno de España. Entre los votantes del PSOE, un 33,6% rechaza la derogación de la sedición, un 26,5% está conforme y un 40% no se pronuncia. En cuanto a los votantes de Unidas Podemos, predominan también los indecisos, que son un 42,6%, pero la reforma de este delito tiene muchos más partidarios (38.4%) que detractores (19,1%).
Además, a diferencia del electorado de ERC, que es favorable a la medida en un 72,8%, el de Junts se alinea en un 52,8% con la postura oficial del partido, que es contraria, pero un 42,4% de sus votantes se muestra a favor de la reforma del código penal.
