Los Mossos d’Esquadra y la Guardia Civil han llevado a cabo una investigación dirigida por el Juzgado de Instrucción número 7 de Barcelona, que ha permitido desarticular uno de los grupos más activos y profesionales en el ámbito estatal especializado en los robos con fuerza a empresas y establecimientos comerciales, según informa un comunicado de la policía de la Generalitat. La investigación se ha saldado con la detención de seis personas, que acumulan 235 antecedentes policiales principalmente por robos, tres de las cuales han ingresado en prisión provisional. Los integrantes del grupo acumulan un alto número de antecedentes policiales, experiencia que los permite, por un lado, ser altamente efectivos en sus robos y, de la otra, perfeccionar su manera de actuar para evitar que la policía los pueda identificar, investigar y detener.
Agentes de los Mossos d’Esquadra de la División de Investigación Criminal (DIC) del Área Central de Investigación Patrimonio, conjuntamente con el Grupo de Delincuencia Organizada de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Madrid, han trabajado en esta investigación que se inició a raíz de cinco robos con fuerza detrás los cuales presuntamente estaría implicado el grupo investigado, que tuvieron lugar entre el 20 y el 28 de enero en las localidades de Barcelona, Sabadell, Cornellà y Terrassa, a través del método conocido como alunizaje: dos cajeros de Bitcoins, un estanco, una empresa de material electrónico y una tienda de lujo del centro de Barcelona. Los investigadores de ambos cuerpos policiales estiman que el perjuicio económico total generado es de 850.000 euros: 700.000 euros se enmarcan en pérdidas y robo de material de los cinco primeros hechos en el mes de enero, mientras que los 150.000 euros restantes se corresponden con bienes y vehículos sustraídos.
El grupo operaba con una gran movilidad e itinerancia. Actuaba en diferentes puntos del territorio, en empresas o establecimientos mediante la tipología delictiva del alunizaje. La alta movilidad no tenía otra finalidad que dificultar la investigación policial y su identificación por parte de cualquier cuerpo policial. Para llevar a cabo los robos sustraían vehículos de alta gama que usaban para perpetrar el alunizaje, para las aproximaciones y las fugas.
El modus operandi consistía a sustraer vehículos y salir de la Comunidad de Madrid para cometer robos con fuerza a empresas o establecimientos. Una vez disponían del botín, huían a gran velocidad y cruzaban varias provincias hasta la Comunidad de Madrid. Durante el trayecto de fuga o el día siguiente vendían los objetos sustraídos a los receptores. Hay que remarcar el alto número de hechos perpetrados por el grupo criminal, puesto que en una misma noche podían hacer varios robos con fuerza en diferentes provincias. Los objetivos de los robos eran establecimientos y empresas de objetos de alto valor económico y fácil salida a los mercados ilícitos, como por ejemplo ropa y accesorios de lujo, tecnología, telefonía o tabacos.
