Los Mossos d’Esquadra han anunciado este martes la desarticulación de una banda que utilizaba a menores de edad para ocupar pisos vacíos, simulando con ellos una situación de vulnerabilidad para evitar el desalojo, y que posteriormente los alquilaba o vendía a terceras personas que se encuentran en situación irregular.
Esta organización, formada por nueve integrantes, operaba principalmente en Barcelona y L’Hospitalet de Llobregat. Los investigadores la relacionan con doce ocupaciones y doce intentos de ocupación desde 2020, una actividad con la que se estima que habrían ingresado unos 24.000 euros mensuales.
En alguna ocasión, según los Mossos, los jefes de la banda pactaban con el verdadero propietario del inmueble echar a los ocupantes a cambio de una suma de dinero de entre 8.000 y 10.000 euros. Alguna vez, incluso, provocaron la reocupación del piso por el que habían cobrado, si el propietario no tomaba medidas de seguridad, y volvieron a intentar cobrar por una nueva desocupación.
La desarticulación, que los Mossos enmarcan en su plan estratégico de investigación de grupos mafiosos especializados en ocupación, tuvo lugar el pasado 15 de noviembre mediante un dispositivo que logró detener a los nueve integrantes de la banda, relacionados con los delitos de estafa, usurpación de bienes inmuebles y defraudación del fluido eléctrico, e incluyó también los registros de tres inmuebles de Barcelona y L’Hospitalet.
