La decisión del Gobierno de la Generalitat de declarar este martes la alerta por sequía en la cuenca del Ter-Llobregat y en el pantano Darnius-Boadella supondrá que 27 comarcas catalanas y un total de 514 municipios estén bajo restricciones de consumo de agua. Las limitaciones afectarán al sector primario, secundario y a los usos recreativos, mientras que el consumo doméstico o de boca estará totalmente garantizado.
Concretamente, en lo que respecta al sector primario, deberá reducirse un 25% el consumo de agua para riego agrícola y un 10% para usos ganaderos. En el ámbito de la industria, las restricciones obligan a disminuir un 5% el agua destinada a estos usos y, en el ámbito recreativo, será necesario reducir un 30% el consumo de agua para usos que impliquen riego y un 5% % en otros usos recreativos.
En relación con las restricciones en el ámbito doméstico, las limitaciones no afectan a aspectos básicos cotidianos, sino que se restringen el riego de jardines y zonas verdes, el llenado de piscinas y de fuentes ornamentales y el lavado de coches particulares. Además, se prohíbe que los particulares limpien la calle con agua corriente. En términos generales, el consumo de agua se fija en un máximo de 250 litros diarios por persona.
