Se ha deportado al activista reusense Mohamed Said Badaoui, que llegó a España hace 30 años, cuando tenía 10, y que ha vivido los últimos ocho en Reus. La Policía Nacional lo acusó de “radicalizarse” y de llevar a cabo actividades “proyihadistas”.
Badaoui, que también es presidente de la Asociación en Defensa de la Comunidad Musulmana (Adedcom) de Reus, ya ha llegado a Marruecos después de haber estado un mes en un Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE). Durante el periodo de reclusión, ha recibido visitas de ONGs y de asociaciones de derechos humanos.
Hizo pública su situación con la justicia en verano cuando recibió la orden de expulsión después de intentar tramitar durante dos años la nacionalidad española. En Reus más de mil personas se manifestaron para pedir que se parara su procedimiento de expulsión.
En el Congreso de los Diputados, los grupos de En Comú Podem, Esquerra Republicana, la CUP y Junts enviaron una carta al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para reclamarle frenar el proceso de expulsión del activista reusense. Todos los grupos municipales con representación en el pleno del Ayuntamiento de Reus, a excepción de Ciutadans, emitieron un comunicado conjunto para apoyar a Badaoui.
