El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de un año de inhabilitación y una multa de 16.800 euros al exconsejero de Exteriores y actual delegado del Govern en Lleida, Bernat Solé, por un delito de desobediencia relacionado con el referéndum del 1-O. La sala de lo penal del alto tribunal, pues, ha desestimado el recurso de casación presentado por la defensa de Solé en contra de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
La condena de inhabilitación especial obliga al actual delegado del ejecutivo catalán en Lleida a dejar el cargo, y a no poder ejercer ningún cargo público electo y de funciones de gobierno o administración en el ámbito local, provincial, autonómico, estatal y supranacional hasta de aquí a un año. En la sentencia del TSJC, los magistrados constatan que, a pesar de las advertencias, Solé participó activamente en la promoción, organización y celebración del referéndum en Agramunt (Urgell), municipio del cual era el alcalde.
El Supremo, pues, en la misma línea que el TSJC, ha concluido que el exconsejero cometió un delito de desobediencia cuando «se negó abiertamente a dar cumplimiento a un mandato del Tribunal Constitucional«.