El Tribunal Supremo ha ordenado al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que vuelva a celebrar el juicio contra los cuatro miembros independentistas de la Mesa del Parlamento de Cataluña de 2017 por permitir el debate y la tramitación de las leyes de desconexión con España.
El motivo es que considera vulnerado el derecho de Luis Corominas, Anna Simó, Ramona Barrufet y Luis Guinó a un juez imparcial, por la postura manifestada por el presidente del TSJC, José María Barrientos, y el ponente de la sentencia, Carlos Ramos.
Los cuatro antiguos miembros de la Mesa presentaron un recurso argumentando que Barrientos y Ramos habían manifestado, en autos anteriores a la vista oral, una postura pública sobre el procés.
Ahora, el Supremo ha anulado el juicio, que deberá volver a celebrarse con otra composición del tribunal, aduciendo que los magistrados deben comparecer sin ninguna toma de posición previa sobre los hechos que se enjuician.
Corominas, Simó, Barrufet y Guinó fueron condenados en el 2020 por desobediencia al Tribunal Constitucional a un año y ocho meses de cárcel.