Dos tramos de la AP-7 tendrán la velocidad máxima a 100 kilómetros por hora los próximos días. Se trata del tramo central en el Vallès, entre Mollet y El Papiol, y del tramo entre L’Ampolla y Calafat, en la AP-7 sur. Una medida que pretende reducir los accidentes y de rebote tanto a las víctimas como a las congestiones que provocan.
Tráfico quería reducir la velocidad en tramos que afectaban a 70 kilómetros de autopista y finalmente serán unos 40, en ambas zonas, que por el tipo de accidente o por las retenciones que provocan ambas administraciones han consensuado que la medida será más efectiva.
El director del Servei Català, Ramon Lamiel, añade, sin embargo, que en otros tramos, como entre Constantí y Altafulla, se instalará un radar de tramo sólo hacia el sur, para controlar mejor el cumplimiento de los 120 km. «Quizás vemos un control de la velocidad. Hemos visto que en sentido sur, por la pendiente, hay más nivel de accidentalidad».
También en la ronda de Girona, el cuarto carril, el de la derecha, se limitará a 80 por hora y pasará a funcionar como un carril de salida e incorporación.











